Neurona
imágenes
vídeo
Resumen
El dogma neoliberal ha dominado
la cultura política, económica y mediática de los países del Atlántico Norte
desde la década de los años ochenta del siglo pasado. Tal dogma creía que la
crisis actual se debía a un gasto público excesivo que había ahogado con su
peso a la economía, privando de fondos y recursos al sector privado
imposibilitándolo a que actuara como motor de la economía. Como dijo el “gurú”
de los neoliberales, el presidente Reagan, el gobierno (en realidad quería
decir el sector público) “no es la solución, sino el problema” (discurso
inaugural de su presidencia, enero de 1981). De esta concepción del origen de
la crisis se derivaban sus políticas públicas de recortes y austeridad que intentaban
reducir el déficit y la deuda pública de los Estados.
Los recortes se acentuaron
predominantemente en los gastos públicos sociales, pues se asumía, además, que
la supuestamente excesiva Protección Social estaba relajando a la clase
trabajadora (redefinida como clase media), perdiendo competitividad. Se
consideraba que los derechos laborales y sociales se habían hipertrofiado,
extendiéndose demasiado, afectando con ello su productividad. Contribuyendo a
esta pérdida de productividad, había habido un abultado crecimiento salarial en
la mayoría de los países (y muy en especial en los países periféricos de la
Eurozona) que había disparado los precios de los productos, obstaculizando así
la capacidad exportadora del país. Se requería, por lo tanto, toda una batería
de intervenciones públicas, que incluían desde la reducción de aquellos
derechos laborales y sociales a la puesta en marcha de reformas laborales que
tenían como objetivo disminuir los salarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario